En la historia relojera hay grandes mitos, relojes que han pasado al Olimpo relojero al estar presente en un hecho histórico y modelos de una marca que perduran cosechando éxito durante décadas. A continuación os vamos a contar la historia de una de ellas, mítica dónde las haya, se trata de la saga Seamaster de Omega.
Índice
OMEGA MARINE EL PADRE DEL SEAMASTER
Sus inicios allá por los años 30 ya fue una revolución relojera, fue en aquellos años cuando Omega buscaba fabricar un reloj hermético para su colección dando como resultado el modelo Omega “Marine”, una pieza dotada de una doble caja en acero staybrite de forma rectangular y deslizante.
La segunda caja, en el otro extremo de la correa, era en realidad una especie de funda que envolvía a la anterior y que actuaba como sello hermético al bloquear la palanca de fijación. Esta caja exterior estaba provista de un cristal de zafiro artificial sellado contra el metal, cuya resistencia superaba en unas diez veces la de los cristales convencionales de la época. No debemos olvidar que el uso del cristal de zafiro se generalizó a partir de la década de los 90.
El Marine fue sometido a todas la pruebas de resistencia con el fin de demostrar su hermeticidad, inmersiones en aguas a temperaturas de 85ºC y 5ºC, en un lago a 73m de profundidad.
Willian Bebee el afamado naturalista estadounidense llevó en una arriesgada inmersión un Omega Marine, algo que no pasó desapercibido en la época dando fama al modelo.
PRIMER SEMASTER EN EL MERCADO
Fue en 1948 cuando Omega lanza al mercado el primer Seamaster, que pese a su nombre distaba mucho de lo que hoy concebimos como un diver puro.
La estética de estos primeros Seamaster era más propia de un reloj de corte clásico; caja redonda y estilizada, cristal de plexiglás y pulseras de piel.
No fue hasta el año 1957 cuando apareció el primer Seamaster 300 con una estética bien delimitada y similar al de otras “bestias” con las que a partir de entonces entablaría una rivalidad que llega hasta nuestros días: el Rolex Submariner y el Blacpain Fifty Phatoms.
La excelente hermeticidad del Seamaster 300 tenia dos razones de ser.
La primera de ellas, un cristal de zafiro abombado de triple grosor, sellado desde el interior por un anillo atornillado y hermético, presionado por el bísel gracias a la acción de una junta denominada “O-ring”. Esta junta estaba basada en el mismo desarrollo que el aplicado a una válvula de la época diseñada para submarinos militares.
Curiosamente este Omega 300 era impermeable a 200m, Omega lo denominó así por que superaba con creces esos 200m.
La segunda razón, una caja de 39mm, bísel giratorio y aún con material radioactivo en su esfera, cosa que cambiaría en 1959 introduciendo la Súper-luminova. El fondo era roscado y la corona era a presión.
En su interior latía un calibre 501 y no disponía de fecha, apareciendo en su esfera las cuatro cifras en 3-6-9-12 en numeración arábiga.
EL ÉXITO DEL SEAMASTER
Tras el lanzamiento y éxito del primer Seamaster, Omega evolucionó y mejoró su reloj hasta que en 1965 con una versión mejorada lanzó al mercado el Seamaster con la ref. 165.024.
Con el calibre 552, una caja maximizada, protector de corona y un bísel graduable daba un salto cualitativo muy importante.
Tal fue el éxito de este reloj que tanto la Royal navy como los buceadores profesionales COMEX, lo usaron como relojes dentro de su dotación.
En la muñeca de los buzos COMEX, el Seamaster batió en dos ocasiones el récord de profundidad llegando hasta los 365m.
Omega también dotó a su diver de un datario buscando un uso más comercial y llegar al público general en mayor medida, para ello lanzó un Seamaster 120 con cal. 613.
LLEGAN LOS SEAMASTER MAS EXTREMOS
Llegan los 70’s y Omega lleva su diver al extremo, produciendo versiones capaces de alcanzar profundidades de hasta 1000m.
De esta forma llega el Omega Ploprof ref 5863, u nombre real es Seamaster 600, pero su apodo lo recibe al juntar las palabras Plongeur Professionel (Buzo profesional en francés), concebido para buzos profesionales de la COMEX, su éxito es tan grande que tardó poco en comercializarse y llegar al público general.
Con una hermeticidad capaz de superar los 600m, una estética de reloj herramienta nunca vista y un sistema novedoso de bloque del bisel a través de su característico pulsador rojo.
El lanzamiento del primer cronógrafo operativo bajo el agua llegó con el Seamaster ref 176.004, lo que pondría la semilla de los actuales diver /chrono de Omega.
Otra bestia de las profundidades que vio la luz en la década de los 70’s fue el Seamaster 1000m/3300ft. Con caja monobloque denominada “ligne pilote”, acabado en la tapa estriado al igual que el Ploprof pero más comedido de tamaño y de estética más llevable en el día a día, además de calibre automático.
También hubo un hueco para lo que podríamos decir los hermanos más formales de la saga.
OMEGA COSMIC y CHRONOSTOP
El Omega Cosmic y chronostop aún teniendo una hermeticidad nada despreciable de 120m, no eran modelos tan radicales y podían incluso pasar por relojes de vestir dado su tamaño y estética clásica de la época.
LLEGAN LOS 80’S Y CON ELLOS EL SEMASTER QUARTZ
A principios de esta década aparecerá el Seamaster 120 quarzt (cal 1337), propiciada por la irrupción de los relojes de cuarzo en el mercado, ahí se empezó a temer por el futuro de la relojería tradicional o mecánica, por ello las marcas relojeras se apresuraron el que más y el que menos a introducir algún modelo de cuarzo en su catálogo.
A finales de la década 1988/1989 vería la luz otro referencia del Modelo, el Seamaster 200, fabricado tanto en versión cuarzo como en automático, su medida 37.5 mm era común para los estándares de su época.
Y así llegamos a principio de los 90’s …..y ahora si llega el Seamaster 300 profesional o como nos gusta llamar a los aficionados “el bond”, en alusión al súper agente 007 el cual lo lucia en sus múltiples aventuras.
Las líneas de la caja protegen la corona, agujas horarias y segundera esqueleteadas, bísel poliédrico, válvula de helio, tapa trasera roscada con olas y el característico hipocampo Omega.
Una variante del Seamaster 300 m profesional es la versión con ref 2254 conocido como “el negrito”, fabricado en cuarzo y automático.
El Seamaster 300 m profesional también tuvo su versión chronograf ,con pulsadores roscados.
SEAMASTER ACTUALES Y LA LLEGADA DEL CALIBRE CO-AXIAL
En 2005 llega el Seamaster Planet Ocean con estética parecida a su hermano menor el Seamaster 300m pero con más empaque y contundencia, más aún en la versión crono.
Su hermeticidad aumenta hasta los 600m e incorpora como novedad el antirreflejos en su zafiro.
Todo avanza y en cuestión relojera el salto tecnológico suele ser exponencial, Omega produce en 2007 su primer calibre co-axial, el cual consiste en un nuevo diseño de conjunto escape-ancora, distinto del tradicional dándole mayor precisión al reloj y más facilidad de carga.
Acabamos con la versión moderna del Ploprof, guardando las líneas del primer Ploprof pero con calibre y materiales de última generación como cristal de zafiro y calibre co-axial 8500.
La historia de esta saga está llena de grandes avances tecnológicos, guiños a su pasado, ha sido lucido por grandes personajes tanto en la vida real como en la ficción y así ha llegado hasta nuestros días, todo un mito de la relojería que seguro seguirá sorprendiéndonos y dando gratas sorpresas, en Guardatiempos las esperaremos con expectación.
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